viernes, 12 de abril de 2013

Éste tema es viejo, subí una nueva versión ahora, para aprovechar el momento "creativo" y dar paso a la creación de mi nuevo proyecto... Smiles. 


Quisiera verte una vez más,
saber que ya no te siento.
Saber que ya no estás,
que con vos ya no me tiento.

Quisiera saber si vos
pensás en mí alguna vez,
y si seguís siendo
lo que vos supiste ser.

Montañas de vida hay que escalar
Nubes de llanto superar.

Y saber que alguna vez... ¡despertarás!
Como flor en primavera, sé que estarás...
A mi lado...


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En algún momento yo dije que el otoño iba a ser complicado. Duelen las mañanas en el centro, recostado sobre una pared, observando el espectáculo a través de los lentes de sol. La lluvia de hojas amarillas le dan el tono sepia a una película triste, de espera, aburrimiento e inacción. Traen como una sensación de decadencia, pero no es ni eso; es el derrumbe de los muros y el ataque a la fortaleza, no hay tiempo para lo decadente porque todo es fugaz. No es el sabor amargo, es el gusto a nada; no es la tristeza, es la apatía.

Mientras esas hojitas caen y me pintan la cara de un vívido color transparente, siento que algo no está bien. Aparecen de nuevo los besos del viento, el agujero en el pecho y los cuchillos afilados por la espalda. Todas imágenes repetidas. El frío se convierte repentinamente en calor al recibir de lleno en la cara tu indiferencia y tu negación. Es tan difícil sentir que no puedo entrar, cómo soy la cigarra que se muere de frío golpeando tu puerta ante tu mirada fría, como la helada que cubre mi cuerpo.

Se queda mi cadáver oficiando de felpudo, frente a la entrada de tu corazón. Solo sirve para limpiarse los pies o para que lo rasquen los perros antes de acostarse sobre él. Me embarga la emoción de saber que no voy a sentir más nada, ni siquiera tus pies sobre mi espalda. Me voy cubriendo de hojas, ramitas, bichos, hongos, podredumbre. Me voy consumiendo y de a poquito... ¡No existo más! Solo queda de mí la brillante osamenta vacía, que gradualmente se va a ir ensuciando y deteriorando, o haciéndose polvo cuando le pasen por arriba. ¡Libertad!

Pero esos restos significan algo, esos huesos son tuyos. Son intransferibles, y nunca los vas a poder olvidar. Voy a atormentarte para siempre. Voy a sobrevolar tu cabeza todos los días para recordarte todo ésto, aunque ya no esté, mi recuerdo va a aparecerse todas las noches en tu cama, cuando te dispongas a dormir, y te va a besar como si fuera la última vez. 

1 comentario:

  1. Empezó siendo medio tristón, se volvió rutinario, me dio ganas de darte un abrazo y terminó siendo medio stalker/tierno ♥

    ¡Buen texto!!!
    Te quiero Ger!
    :)

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