viernes, 4 de septiembre de 2015

Caminar y sentir en mis pasos
tus palabras que arrastro
sin poderlas levantar.

Caminar y pisar en un charco
esperanzas de barro
que limpian mi pensar.

Cuando aquel letrero me gritaba
sentí en mi cara tu canción de renacer
pero al fin me alcanzó la mañana
plantado en el andén.

Y no era tu cara, era un revés
del dorso de tu mano fría,
que se clavaba en mi mejilla
como una vara de espinas.
Bitácora de un pasado sin presente.
Rejunte de versos sin sentido.
Sentidos que se mezclan en tu simiente.

Retazos de una vida que se cierne,
impune bajo un puente félido y canino,
de cristal vintage y frivolidad.

¿Qué puedo decirte que no sepas,
si en mi cara me delatan las muecas,
las muelas, el temblor, la sonrisa forzada y sincera?

¿Qué puedo hacer para ser tuyo
y que no me descartes en volutas de polvo?
Por favor, dame una respuesta.

Muero lentamente en este lecho,
agonizo a veces, otras desaparezco,
no hay dónde ir si no estás.

Aislamiento

El contorno de mis ojos se va enrojeciendo a medida que pasan los minutos en la noche. El ronroneo de la gata se asimila al efecto de las pastillas, que acompaño con cigarros. Es evidente: otra noche de insomnio que no pasa inadvertida. Dentro de mi cabeza suena lejano el parlante de la computadora, Joy Division. Ian Curtis diciendo "I've got the spirit, but lose the feeling"... nada más cercano a la realidad. Estoy tranquilo. Estoy tranquilo. Estoy tranquilo pero algo no me deja dormir. Mi cabeza se llena de pensamientos e imágenes horrorosas, recordando también cosas que nunca sucedieron. ¿Estaré experimentando una vida paralela que se toca en este punto con la que ya conozco? ¿Imagino cosas? ¿Me estaré volviendo loco? Si es así, pues tengo miedo de estar cuerdo.

Estoy tranquilo. Tanto que asusta, pero la realidad es que no siento nada. el "miedo" a estar cuerdo no es sino una bobada imaginaria que hace que tenga la ilusión de sentir algo, pero por estas venas ya no corre nada, se drenaron y están secas y gélidas. El humo y la manta me mantienen templado, quizá eso me mantiene vivo, quizá por eso no me levanto de la cama si no es estrictamente necesario. Estoy recayendo en algo que creí haber sobrepasado, y esta vez es peor. El vacío es aún más grande,

Me encantaría llenar mi cabeza de colores y formas divertidas en este momento, ya, evadirme por completo y para siempre. Pensándolo bien, quizá no tengo miedo de volverme loco, quizá sea lo que más quiero en este mundo y quedarme abstraído en una conciencia alterna donde no existe algo llamado "afuera". No me importan las reacciones de ese afuera; total, ahí yo no soy más que un número, una estadística.

Sí, mi ánimo es estable, estoy tranquilo. Estoy tranquilo. Pero no siento nada. ¿Tengo que seguir tomando medicación si voy a vivir así, como una planta? No me gusta la idea, pero tampoco me agrada pensar en volver a sentir dolor... y me surge la pregunta, mientras improviso estos párrafos que no dicen nada, o que dicen mucho (según quién los lea): ¿Quiero sentir cosas? Si ninguna de las opciones vale la pena, ¿para qué vivir? Ah, no, qué trágico que suena. Por ahora prefiero seguir siendo un espectro que se pavonea por el mundo con el orgullo de tener el alma tan curtida al punto de que nada me importa lo suficiente.

Yo sé que la gente que me conoce realmente me mira raro. Me evaden. ¿Se piensan que soy estúpido, que no me doy cuenta? Puedo parec(s)er un zombie, pero tengo la capacidad de pensar, y pienso mucho, aceleradamente, precipitadamente, aunque en orden. Todavía.

Las cosas que me llenaban, hoy no me sirven ni me ayudan. No me interesa salir a tomar, después del último papelón. Tocar en vivo me importa tres carajos. Cantar... bueno, la última experiencia apestó. La guitarra no me está entendiendo, o yo no la estoy entendiendo a ella; de todos modos, si es que siento algo todavía, es amor por ella, así que no la voy a dejar. Quizá sea quien me mantiene acá.

Todos estos pensamientos se están disolviendo junto con la pastillita abajo de la lengua, quizá sea ella quien remate esta noche insomne y mañana de tarde me despierte con ganas de hablar con alguien. Bueno, en realidad tengo ganas de hablar con alguien, pero no me supo entender y se alejó. Otra rasgadura en la ropa (esta vez ya no en la piel, hay muchas y no quiero estropear mis tatuajes), otra vez a mi pozo solitario. Ella tan hermosa, sensible, frágil, consciente; yo tan... yo.

Tengo que despertar a Bridghit dentro mío para que ilumine un poco este calabozo solitario, Quizá con su luz pueda brindarme algo de calor.

"Mother, I tried, please believe me! I'm doing the best that I can. I'm afraid of the things I've been put through, I'm ashamed of the person I am... ISOLATION!" - Ian Curtis.