jueves, 5 de septiembre de 2013

It's cool, we can still be friends


Sí, ya lo dije. Otra noche complicada dentro de mi cabeza. Despierto y no sé, no entiendo nada, no recuerdo nada. Me cuesta articular ideas, escribirlas; sencillamente me cuesta pensar. No sé por qué pierdo mi tiempo con algunas cosas que sé que no me traen nada, pero cuando tenés una marca a fuego en la cabeza es inevitable, ¿o se puede olvidar todo así nomás? Cuánto me quedará por aprender, imagino, mientras sumerjo la cabeza en la memoria y se me secan las manos por exhibírselas a tu recuerdo. Capaz que solo es una señal que me recuerda que me hacés mierda.
Siento que me repito constantemente con estas cosas, todo el tiempo. Pero tengo que expresarlo de alguna manera, porque si guardo todo esto adentro mío, reviento.

1 comentario:

  1. Es lo malo de esas cosas que uno piensa inevitablemente, son pensamientos fijos, que está bueno repensarlos quizás o verlos desde otro punto de vista. Yo tengo que admitir que vine por acá, solo a ver qué habías escrito, porque por lo menos para mí, también tiene ese efecto de desahogo escribir. No sé, contás conmigo, y creo que lo sabés. Te quiero mucho.

    ResponderEliminar