martes, 2 de julio de 2013

XVII-VI-XIII

Hay cosas peores, supongo. A veces la melancolía se adueña del ambiente y nos domina. No podemos hacer otra cosa que tomar un café para despertarnos un poco y esperar tranquilos a que se nos pase. Algunos hacemos música, otros pintan, otros escriben (en serio, no como yo), otros hablan y otros callan, pero este tipo de gente comparte algo que no todos tienen: el sentimiento constante de la soledad y la tristeza. El bajón y el pozo ya son cotidianos en algunos, además de que estos "algunos" soportamos diariamente que se nos diga que la vida es hermosa y hay que estar feliz y agradecer por ella. Yo, particularmente, no tengo porqué agradecer por mi vida, porque me la impusieron. Sí, la vida trae cosas buenas de vez en cuando, y yo tuve la suerte de tener buenos padres, pero el problema no es eso. El problema es la vida en sí misma, y eso es algo que no todos entienden. ¿Por qué tenemos que gustar de algo que es trágico en sí mismo? Sí, hay ciertas cosas que hacen más soportable la sensación de vacío que produce la vida, y quizá nos den una sensación de saciedad por un rato, pero luego sobreviene la realidad y el golpe es fuerte.

No quiero generar malentendidos; no quiero hacer una apología de la depresión, ni deseo a la gente el mal ni la tristeza. Solo quiero que el que lo lea sepa entender el lugar del mundo donde nosotros estamos parados, o, desde mi humilde lugar, explicar lo que un individuo siente. La vida, como absurdo, no puede traerme más que una melancolía constante, dura, total y absoluta, maquillada a veces con momentos efímeros y particulares de alegría mentirosa. Cuando esta alegría se va, la apatía es desoladora y conduce, indefectiblemente, a la depresión. nuestro ser en un pozo, con momentos de luz. A veces te tiran una cuerda, pero la cuerda se rompe (o la rompe uno mismo). No me interesa la aprobación, me interesa que se respete el disgusto por la vida y que, si a alguien le interesa, puedan saber ayudar concienzudamente a quien quiera sin caer en la ridiculización de nuestro desencanto.

1 comentario:

  1. Mmm es interesante. Es cierto, la vida apesta en varios aspectos. Perooo... cuando pinta la felicidad es lindo, es efímero, pero es linda la sensación en el pecho.
    Sí, cuando ocurren los momentos menos felices es terrible, el dolor muchas veces es grande y enceguece. No sé, quizás yo tengo una escuela muy muy positiva, lo sabés. Siempre, creo, hay una razón para sonreír, por más cliché que esto suene. Y, sí, soy una persona muy negativa muchas veces, vos mismo me has visto en esos momentos. Creo que la manera de vivir más plenamente es saber remarla en cualquier circunstancia, unos con otros =) Va en compartir los sentimientos, para agrandarlos o achicarlos, según sea alegría, goce, ira, o dolor. Besote ^^

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